Cómo declarar el alquiler para evitar multas de Hacienda en la Renta 2023-2024
Este 3 de abril comienza la campaña de la declaración de la Renta con la apertura del plazo establecido por la Agencia Tributaria para confeccionar el borrador (de momento, solo a través de Internet). Son días de dudas para los contribuyentes, que se informan de plazos, procedimientos y deducciones.
Muchas de estas dudas están relacionadas con las deducciones por el alquiler de pisos, unos ingresos que deben declararse, pero que no todos tributan: según explican los expertos de la compañía Wolo, 4 de cada 10 contratos de alquiler no se declaran, y esto puede acarrear importantes consecuencias para su propietario.
No declarar los alquileres puede acarrear multas
Esto supone que alrededor de un 40% de los arrendamientos, más de un millón de inmuebles, se alquilan “en negro”. No declarar estos ingresos por arrendamiento de vivienda, no obstante, puede acarrear sanciones económicas: multas leves, graves y muy graves que, en algunos casos, pueden alcanzar el 150% del importe defraudado, más intereses, según explica el director de marketing de Wolo, Germán Rabellino.
Hacienda, de hecho, tiene formas para detectar los alquileres no verificados: "mediante el consumo de suministros como luz, agua y gas, datos catastrales, o la declaración del inquilino en busca de beneficios fiscales”.
Incentivos fiscales para los caseros por el alquiler
Para cumplir con las obligaciones tributarias relativas a los alquileres, es importante que los propietarios declaren los ingresos por este concepto si estos superan los 1.600 euros anuales, especificando además la naturaleza de la propiedad y si hay más de un propietario, caso en el cual todos los co-propietarios deberán declarar los ingresos obtenidos.
Declarar el alquiler, de hecho, tiene beneficios fiscales: los propietarios pueden deducir hasta el 60% del rendimiento neto de los alquileres destinados a vivienda habitual. También se pueden desgravar:
- Los gastos de conservación y de reparación de la vivienda
- Los gastos de la comunidad, incluidas las derramas
- La amortización de bienes inmuebles
- Los gastos derivados del propio contrato de alquiler.
- Los gastos de agencia, "siempre que haya sido el propietario y no el inquilino el que los haya abonado (tal como recoge la ley de vivienda aprobada en 2023)", según explican desde Wolo.