Tú al campo, yo a la ciudad: Feijóo y Rueda peinan Galicia para "desangrar" a Sánchez

Tú al campo, yo a la ciudad: Feijóo y Rueda peinan Galicia para

Visita a las doce de la mañana por un pueblo —Pedrafita do Cebreiro— de poco más de mil habitantes. Una hora en coche hasta Monforte de Lemos para una comida-mitin. Otros 144 kilómetros para dar un paseo por Mondoñedo —previa parada en una gasolinera para comprar tarta de manzana— y finalizar la jornada en Ortigueira. Y solo fue el primer día de campaña. Alberto Núñez Feijóo huye de lo mainstream en una caravana gallega en la que, por primera vez en casi 15 años, no será el protagonista. El presidente del PP servirá de furgón de cola a su sucesor, Alfonso Rueda, que busca firmar su primera mayoría absoluta, la quinta consecutiva para el partido.

El candidato a revalidar la Xunta llevará el mayor peso de la campaña con un despliegue especial en las grandes plazas gallegas, mientras que Feijóo tratará de quitarse el traje de presidente nacional, "arremangarse" e instalarse en el medio rural. Volver a la esencia de "las campañas que hacía antes" con un importante factor emocional para un líder que, desde su aterrizaje en Madrid, no ha dejado de mirar a su región de origen por el retrovisor. "Galicia para mí sigue siendo todo", aseguró Feijóo el pasado lunes ante barones y cargos del partido durante una reunión en Génova que sirvió para impulsar al nuevo protagonista del PPdeG. Con cierta nostalgia, lo ratificó. "Apoyar al presidente Rueda es apoyar a Galicia".

Feijóo y Rueda han diseñado una doble caravana con un objetivo: no dejar un solo rincón de Galicia por peinar para llevar el mensaje de que el 18-F se elige "entre el modelo de Galicia, o el modelo de Sánchez". Los dos dirigentes harán campaña de forma separada, con excepciones como la de este sábado en la Plaza de Toros de Pontevedra, un lugar emblemático para el PP que logró rebosar con 14.000 personas, y que contó también con la presencia de Mariano Rajoy.

El expresidente popular tendrá también agenda propia estas dos semanas por su tirón, especialmente en el medio rural. Y no será el único. Se prevé también el desembarco de parte de la dirección nacional, así como de algún dirigente territorial como Isabel Díaz Ayuso. La presidenta de la Comunidad de Madrid sigue siendo uno de los grandes referentes del partido en lo que a movilización se refiere, y se prevé que visite Galicia la última semana de campaña. "El objetivo no es que haya muchos políticos en un solo acto, sino muchos políticos en muchas ubicaciones a la vez para lograr el mayor impacto", sostienen en la dirección nacional.

Pilar Gómez

El calendario de Alfonso Rueda rebosará con hasta 60 actos, pero el de Feijóo no se queda atrás. El PPdeG ha dejado atrás el temor a que una excesiva sobreexposición del líder nacional le pudiese pasar factura o alimentase a una izquierda que acusa al candidato popular de falta de autonomismo o de depender de la dirección de Génova. La "hiperactividad" será la seña de identidad de Alberto Núñez Feijóo en las próximas semanas, convencido de que su imagen suma, no resta. De hecho, el líder del PP ha asentado su cuartel general en la región gallega, y solo volverá a Madrid los días de pleno en Congreso y Senado.

Génova ha diseñado una campaña "de proximidad" en la que el líder del PP quiere venderse "como un afiliado más". Salvo contadas excepciones, el autobús de Feijóo parará en la Galicia despoblada, la de las aldeas, para un contacto "directo" con el ciudadano. El político ourensano, sostienen en su equipo, cuenta con una "gran ventaja" frente a Sánchez —con solo un par de visitas programadas en las próximas semanas—, y es que Feijóo "juega en su casa".

Borja F. Sebastián

Precisamente ese es otro de los objetivos de esta campaña, contraponer los "baños de masas" del líder popular en multitud de pueblos y ciudades de la geografía gallega frente a las visitas quirúrgicas del jefe del Ejecutivo "con seguridad y afiliados de carné", un contraste que en el PP creen que jugará también en favor de Alfonso Rueda. Toén, Mos, Ponteareas, Cangas... son lugares "que Sánchez no puede ni pisar", sentencian en Génova.

El candidato a la Xunta desplegará una campaña en clave autonómica, mientras que Feijóo se centrará en los "agravios" a la agenda gallega derivados de los "privilegios" de Sánchez al separatismo, o la desafección del Ejecutivo hacia el campo o las infraestructuras gallegas, "olvidadas" por un Gobierno cuya "única prioridad" son los acuerdos con el independentismo para garantizar su supervivencia en Moncloa. Génova cree que nacionalizar la campaña en la justa medida servirá para movilizar voto frente al "multipartito" de BNG, PSdeG, Sumar y Podemos, un "reflejo" de la inestabilidad que se ha instalado en la política nacional.

En el fondo de esa estrategia subyace el objetivo de convertir la noche de las elecciones gallegas en un duro revés en la calle Ferraz. Si el PP logra mantener la mayoría absoluta a costa de "desangrar" al PSOE y mantener a raya al BNG, habrá cumplido uno de los tres hitos que se ha marcado Feijóo para revertir el shock de no gobernar y sacudir la ya delicada legislatura de Sánchez: absoluta en Galicia, crecer en Euskadi y "arrasar" en las elecciones europeas del 9 de junio.

Lorena Bustabad. A Coruña

Las encuestas le sonríen a Rueda —la marca de los 38 escaños permanece inquebrantable— pero en el partido instan a rebajar expectativas y no fiarse de los sondeos. "Nunca podemos darlo todo por ganado", repiten una y otra vez dirigentes del partido, tanto en Galicia como en Madrid. La incursión de Vox, que centrará su estrategia en deshacer "el chantaje del voto útil", juega en contra de los intereses del PP, aunque la fragmentación de la izquierda es mayor con hasta cuatro fuerzas peleando por prácticamente el mismo espacio electoral. El PSOE busca mejorar la marca de los 14 escaños, aunque asumen que "es muy difícil superar al BNG". En solo 14 días se despejarán todas las incógnitas.



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