La mujer asesinada en Castro Urdiales era una conocida catequista del municipio: "Estamos en 'shock"

En Castro Urdiales no se lo pueden creer. Ayer, a última hora de la tarde, una mujer apareció muerta en el interior de un coche en un garaje. El descubrimiento desató un operativo que culminó, pasadas las dos de la madrugada, con la detención de sus dos hijos en un conocido parque de este municipio cántabro. Allí, esta mañana, no se habla de otra cosa: la mujer asesinada, Silvia, era una conocida catequista de la localidad.

La víctima tenía 48 años y su cuerpo, según han confirmado fuentes de la Guardia Civil, presentaba visibles signos de violencia en el momento del hallazgo, en la calle Montecerredo. Las mismas fuentes señalan que sus hijos son los “principales sospechosos” de este crimen.

Tienen 16 y 13 años, son rusos y fueron adoptados hace años. Fueron localizados y detenidos de madrugada, horas después de que se encontrara el cuerpo. Uno de ellos, al ser menor de 14 años, es inimputable.

La delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, ha avanzado esta mañana que las primeras hipótesis descartan que se trate de un caso de violencia de género y apuntan a que el autor material de los hechos podría haber sido el mayor de los dos hermanos.

"Muy religiosos"

"Era una familia muy religiosa, se les veía que iban a misa todos los domingos", expone Ricardo, el propietario de uno de los bares cercanos al lugar en el que apareció el cuerpo de la víctima. Se trata de un barrio tranquilo, residencial, y en el que Silvia y su marido llevaban viviendo unos años junto a sus dos hijos, que serían adoptados.

Detenidos dos menores tras aparecer muerta su madre en Castro Urdiales (Cantabria)

A. Rodríguez

Los investigadores sospechan que el mayor pudo ser el autor material de la muerte de su progenitora, mientras que su hermano, inimputable, ha ingresado en un centro de menores, por indicación del Ministerio Fiscal

Fuentes del Obispado de Santander, del que depende la parroquia del Sagrado Corazón de Castro Urdiales, donde Silvia era catequista, confirman este extremo y admiten en conversación con El Confidencial que están “en shock”. La noticia les ha llegado esta mañana y, desde entonces, no han cesado las llamadas de conocidos de la víctima.

La investigación de los hechos corre a cargo de la Guardia Civil, que a partir de ahora deberá esclarecer los detalles de este crimen.

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