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La dirección del PP acusa a Sánchez de intentar utilizar a José Luis Ábalos "como un cortafuegos" para evitar que el escándalo sobre las mordidas ilegales en pandemia afecten de forma directa al jefe del Ejecutivo. El portavoz de los populares, Borja Sémper, ha advertido este lunes que el caso Koldo "no acaba con el cese de Ábalos", sino que más bien "empieza por él". Génova cree que, como poco, el siguiente en caer debería ser el actual secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, al entender que "Ábalos está tan imputado como él", y apunta de nuevo a las posibles implicaciones de Ángel Víctor Torres, Fernando Grande-Marlaska, Salvador Illa, Óscar Puente y Francina Armengol.
El PP ha vuelto a situar a Pedro Sánchez en el centro del escándalo y da por hecho que el presidente del Gobierno tenía conocimiento de la investigación antes de cesar a José Luis Ábalos al frente del Ministerio de Transportes en el verano de 2021. Como publica El Confidencial, el primer denunciante del caso Koldo, el abogado Ramiro Grau, asegura que informó a Sánchez en 2020 de los contratos "a dedo" de la empresa investigada a través de al menos media docena de comunicaciones a la Moncloa. "Si Sánchez lo sabía y le cesó, ¿por qué le metió en las listas para ser diputado nacional? ¿Le nombró para que mantuviera el aforamiento? ¿Para que callara?", cuestionaba Sémper.
El también vicesecretario de Cultura del PP ha incidido en que la trama "hunde sus raíces en Ferraz y en la Moncloa", y ha terminado su intervención con un recado al exministro de Transportes. "Le pido al señor Ábalos que tire de la manta y que cuente todo, porque le van a dejar tirado. Si le vale, como recomendación", apuntaba.
El PSOE ha dado este lunes un golpe encima de la mesa para evitar una hemorragia por el caso Koldo. La ejecutiva de los socialistas no solo han pedido a José Luis Ábalos que entregue su acta por "responsabilidad política", sino que da la vuelta a la estrategia del PP y anuncia una comisión de investigación en el Congreso sobre todos los posibles fraudes en pandemia por la compra de las mascarillas, lo que pone el foco no solo en el escándalo de corrupción del exasesor de Ábalos, sino también sobre las adjudicaciones de la Comunidad de Madrid a la empresa del hermano de Isabel Díaz Ayuso.
Génova ha respondido con "dudas" a la propuesta del PSOE, pero contraatacará desde el Senado. El PP ha registrado ya en la Cámara Alta una comisión de investigación sobre el escándalo que podría celebrarse en paralelo a la comisión que han anunciado los socialistas en la Cámara Baja, presidida por Francina Armengol. Sémper ha anunciado que en este foro pedirán la comparecencia no solo de todos los ministros salpicados por las adjudicaciones a la empresa fantasma investigada por la Guardia Civil durante la pandemia, sino también de Pedro Sánchez.
Por su parte, Isabel Díaz Ayuso ha vuelto a cargar las tintas este lunes contra el jefe del Ejecutivo. "Sánchez está secuestrado por corrupciones y corruptelas", lanzó en una entrevista en Antena 3, donde arrojó también dudas sobre la decisión del juez de dejar en libertad a Koldo García. "Me sorprende que haya salido a las pocas horas mientras puede estar ahora mismo destruyendo pruebas, así que ahora empiezo a entender todos los intereses de Sánchez con la Justicia", apuntó. La dirección del PP ha recogido también el guante de la presidenta de la Comunidad de Madrid y ha sembrado dudas sobre la actuación de la Fiscalía Anticorrupción. "Es muy llamativo que hayan dejado a Koldo en libertad, no suele ser lo habitual", cuestionaba Sémper.
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