Una de las plazas más emblemáticas es la del Portal de Elche, que es muy pequeña, pero llama la atención por sus enormes ficus centenarios.
Alicante tiene mucho que ofrecer. Más allá de sus playas, gastronomía y clima mediterráneo, uno de sus principales atractivos son las innumerables plazas. Repartidas por todos sus barrios, estos lugares permiten a turistas y vecinos descansar en sus bancos, tomar algo en sus bares o conocer la historia de la zona a través de sus edificios, fuentes...
Una de las más emblemáticas es la plaza del Portal de Elche, situada en el centro de la ciudad. Es muy pequeña, pero llama la atención por sus enormes ficus centenarios. Además, los que se acerquen hasta este lugar pueden disfrutar de un quiosco con terraza. A pocos metros está otra de las más importantes de Alicante. Se trata de la plaza de los Luceros, donde tienen lugar las hogueras de San Juan o las mascletàs de Fallas.
La ciudad de Alicante cuenta con otras muchas, sobre todo por la zona centro, como la plaza Balmis, la del Ayuntamiento, la de la Montanyeta o la de la Santísima Faz, entre otras. Cada una tiene su encanto propio, aunque todas cuentan con algo en común: brindan un respiro en medio del bullicio urbano.
La plaza más bonita de Alicante
A pesar de que todas las plazas de Alicante sean bonitas, hay una que destaca por encima del resto. Se trata de plaza de Gabriel Miró, conocida popularmente como plaza de Correos, ya que en ella se ubica la sede de esta empresa estatal. Se encuentra en una zona privilegiada: cerca de la zona comercial más importante de la ciudad, del casco antiguo y del mar.
Al igual que en el Portal de Eche, esta plaza está rodeada por ficus centenarios. También en ella se pueden encontrar la fuente de la Aguadora o el monumento a Gabriel Miró, hijo ilustre de la ciudad y que le ha dado nombre a este lugar.
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