Última hora de José Luis Ábalos y el caso Koldo García, en directo
| Reacciones del PSOE tras su paso al Grupo Mixto
José Luis Ábalos se exilia al Grupo Mixto. Pese a las amenazas de su partido de echarle si no accedía a la demanda oficial de la ejecutiva de renunciar al acta por "responsabilidad política" en el caso Koldo, el exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE ha optado por quedarse y conservar así su cargo de diputado para "defender su honor". Para que, ha asegurado en una comparecencia, poco antes de las 15 horas en el Congreso, obligar a los que ahora pretenden echarme a la calle por la puerta de atrás, tengan que mirarme a la cara".
"Absolutamente solo", sin "nadie detrás", está decidido a enfrentarse a toda la clase política, sobre todo a su propio partido. Y su presencia en la Cámara Baja le permite hacerlo, como nuevo parlamentario del Grupo Mixto. Su intervención, a punto de la lágrima en muchas ocasiones, ha supuesto una larga lista de reproches contra el PSOE, a quien ha afeado su falta de apoyo. Aceptar la exigencia de Ferraz de que pusiera fin a su vida pública, dijo, significaría un "signo de culpabilidad que no asumo". Solo provocaría mi estigmatización "personal" y "política". "Tengo una edad y sé lo que es un apestado político", destacó.
Nada más concluir su alocución, se ha dirigido directamente al registro del Congreso para formalizar su salida del grupo socialista. El PSOE ha reaccionado con la apertura inmediata de un expediente sancionador y la suspensión cautelar de militancia. Previamente, el propio Ábalos había admitido que "nunca me hubiera imaginado fuera de estas siglas". Pero sabía que su decisión de retener el acta y pasar al Grupo Mixto tendría esa consecuencia inmediata.
Aseguró que le habría gustado tener el "beneficio del compañerismo" y haber podido debatir durante estos días qué era mejor para el PSOE. Pero se le ha "privado de la oportunidad de hallar la mejor solución compartida". Y, por ello, debía anunciar "la decisión más importante de mi vida política". Se aferra al cargo y se ha justificado en que muchas personas de la organización le han rogado que "siga adelante en la lucha", que "no me rinda", y que ni está acusado, ni forma parte de la investigación en curso, ni se ha detectado en su caso "enriquecimiento ilícito". Al margen de todas estas explicaciones, su declaración, en la que no ha aceptado preguntas de los medios de comunicación, ha puesto de manifiesto que ha intentado negociar su marcha y no ha podido.
"Quienes exigen mi expulsión de la política apelan a una supuesta ética", pero, defendió, "no tienen respuesta a la hora de plantear cómo se manifestaría esa ética o reparación posterior a mi cancelación civil y mi sacrificio público". "¿Cuál sería?", remarcó. El dirigente pedía una salida, una compensación con otro cargo para asegurarse también su sustento económico y el de su familia. Pero, en las conversaciones mantenidas en los últimos días, sobre todo, con su sucesor en la secretaría de Organización, Santos Cerdán, lo que la dirección del PSOE le planteó es que primero renunciara al escaño y luego ya veríamos.
Aunque no ha citado en ningún momento a Pedro Sánchez, sí le ha dirigido algunos mensajes personales al recordar que ha contribuido a la conformación de un Gobierno progresista y ha servido a España como ministro y número tres del PSOE. Ábalos fue uno de los pocos que se mantuvieron al lado de Sánchez cuando fue defenestrado como secretario general y que después más le animaron para volverse a presentar. Una vez que ganó por segunda vez las primarias, también jugó un papel importante en la presentación de la moción de censura que convirtió al líder socialista en presidente del Gobierno.
El exministro negó que se quede para seguir aforado, pero la realidad es que solo el Tribunal Supremo podrá investigarle, en el caso de que se viera finalmente salpicado en la causa por el cobro de comisiones en contratos de mascarillas. Sigue así un camino parecido al que transitó la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que sufrió una situación similar. Forzada por el PP a abandonar el Senado por el llamado caso Taula, de financiación ilegal del partido en Valencia, se dio de baja y optó por irse al mixto.
Los dardos de Ábalos al PSOE: "Tengo muchas respuestas, y las iré dando"
Ana Belén Ramos
Desde que el miércoles se conoció la detención de Koldo García, en el PSOE consideraban a Ábalos "políticamente muerto". Ferraz le concedió unas primeras muestras de apoyo, pero enseguida corrigió y empezó a presionar para su salida. Pero nadie podía imaginar un desenlace tan sangriento, con todo un exresponsable de Organización en el mixto, junto a los cuatro diputados escindidos de Sumar, el del BNG y la parlamentaria de Coalición Canaria.
Las comisiones percibidas por su asesor han liquidado la carrera de un histórico del socialismo, ahora a nivel nacional y antes en la Comunidad Valenciana. El PSOE se encuentra en un estado de mucha fragilidad, por la dependencia que el Ejecutivo tiene de Junts, el trompazo de las elecciones gallegas y la conmoción ahora de este escándalo —el caso Koldo— y la crisis interna en torno al exministro. Y todavía puede ser peor, porque su apoyo sigue siendo necesario y el grupo socialista o el Gobierno tendrá que negociar con él en cada votación.
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