Sí, la sanidad está tensionada, y los políticos posiblemente no ayudan, ¿pero cuál es tu culpa?

Pocas materias tan sensibles en este país como la sanidad. Pilar básico del estado de bienestar y orgullo patrio en el que destaca el sistema nacional de trasplantes. Un servicio público envidiado internacionalmente, pero que recurrentemente es objeto de controversia. Financiación, falta de personal, listas de espera o fuga de talento son algunas de las cuestiones que gravitan en torno a su gestión y que se escuchan en boca de los usuarios cuando son preguntados por la salud de la atención. ¿Pero qué responsabilidad tenemos los ciudadanos en algunos de estos problemas? ¿Somos conscientes de la influencia de nuestros actos?

Estas son algunas de las cuestiones que asaltan al conocer un dato: solo en la Atención Primaria de Andalucía, y a lo largo de 2023, los pacientes no acudieron al 7,15% de las citas que habían solicitado. Un porcentaje que en términos absolutos se dimensiona correctamente: 2.785.393 consultas. 11.097 cada jornada de trabajo.

En esta región hay 1.514 centros de salud, según el Ministerio de Sanidad y la Administración andaluza, por lo que cada uno de ellos contabilizó una media de 1.839. Lo que supone siete en cada uno de los 251 días hábiles que hubo el pasado año.

Aunque hay casos extremos. La pasada semana, en un ambulatorio de Jerez de la Frontera, se perdieron 92 citas en una sola jornada. Lo cuenta Juan Benjumeda, miembro de la dirección del Sindicato Médico de Cádiz, que explica que el personal "está poniendo la cifra en un cartel para concienciar". "Esas 92 citas perdidas corresponden al trabajo diario de tres médicos" que podrían haber atendido a muchos usuarios si las hubiesen anulado quienes la solicitaron.

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Según los datos que maneja la Consejería de Salud y Consumo, y a los que ha tenido acceso este periódico, la provincia gaditana es la que presenta un mayor porcentaje de "citas no realizadas" por esta circunstancia. Concretamente, 8,02. Pero lo llamativo es que en cifras absolutas se sitúa muy cerca de Málaga, un territorio más poblado. Mientras la primera registró 487.789 casos, la segunda sumó 496.039.

Este dato sitúa a la provincia malagueña en tercera posición —7,40%—, por detrás de Almería —7,68%—, que aglutina 244.763 consultas a las que el usuario no se presentó. Sevilla, en sexto lugar —6,88%—, es la que presenta una mayor cifra absoluta: 586.188.

Huelva —5,63% y 138.730 casos— y Jaén —6,64% y 230.341— son las provincias que presentan un mejor comportamiento dentro de una comunidad en la que durante todo el año pasado se solicitaron 38.980.085 citas únicamente en Atención Primaria.

En un centro de salud de Jerez, la semana pasada, se contabilizaron 92 "citas no realizadas" en un día. "Han puesto carteles para concienciar"

La situación es extensible al ámbito hospitalario. El doctor Jorge Fernández Parra, presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM), es jefe de servicio de Obstetricia y Ginecología y explica que —anualmente— "realizamos unas 1.000 intervenciones". "Y cada año, fijo, hay dos o tres pacientes que no se presentan a la operación, dejando el quirófano bloqueado, con una cirugía menos, durante una hora y media".

'Facturas en la sombra'

El máximo representante de los facultativos andaluces advierte de que "hay un concepto erróneo instalado en los ciudadanos", pues "la sanidad es gratuita, no gratis". Por lo que "hay que ser eficientes en los costes: tanto los profesionales, como la ciudadanía".

Por eso, "soy partidario de que el paciente conozca el inmenso esfuerzo económico que se hace en cada procedimiento sanitario", señala el doctor, que no vería mal la recuperación de las llamadas facturas en la sombra.

Se trata de una iniciativa piloto que en 2010 puso en marcha el SAS y que consistía en entregarle a los pacientes un documento en el que se desglosaba el coste de la asistencia y cada uno de los tratamientos recibidos. Encajaría dentro de los planes de "información y educación" que reclaman los profesionales para mitigar un fenómeno que destila una "preocupante falta de solidaridad y concienciación".

Una paciente siendo atendida en un centro de salud. (Europa Press)

Las consecuencias de pasar de comunicar que no se acudirá a la consulta pueden parecer nimias, pero cada vez que se produce este comportamiento se ralentiza un poco más la maquinaria sanitaria. "Otros pacientes no pueden hacer uso de esa cita", señala Benjumeda, y eso supone que se retrase su atención y diagnóstico, así como dilatar el plazo de derivación a un especialista, de una posible intervención y crezcan las listas de espera en todos los ámbitos. Son como pequeños incidentes en la carretera que retrasan la circulación y de una forma silenciosa van generando un atasco.

Una especie de teoría del caos o efecto mariposa provocado por la escasa conciencia de la responsabilidad individual. Pero es un factor más, no el único. El delegado del Sindicato de Médicos en Cádiz apunta que un fenómeno que influye, y se retroalimenta con esta problemática, es el de la demora a la hora de dar citas —en este caso— del Servicio Andaluz de Salud (SAS).

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"En los centros no rurales, en los urbanos, están tardando unos 14 días", afirma el doctor, que considera que es un tiempo excesivo en el que el paciente, "o bien se cura, o bien va a Urgencias de un hospital, o recurre a la medicina privada". "Y después no anula la consulta, no se toma la molestia de avisar", añade.

La falta de competencias digitales de parte de población también es un elemento a tener en cuenta. "Aunque es cierto que se puede llamar por teléfono a Salud Responde", muchas de estas gestiones se canalizan a través de aplicaciones o páginas webs en las que "no todo el mundo sabe manejar", señala Juan Benjumeda. Una apreciación que comparte el doctor Fernández Parra, que considera que "las app de móviles excluyen a una parte de la sociedad" y eso es un obstáculo a la anulación de citas.

Los médicos andaluces se reunieron días atrás con Juanma Moreno y este es uno de los asuntos que le expusieron: "Es preocupante"

El presidente del CACM insiste en que "hay que hacer campañas de educación, concienciar de que hay que usar la sanidad, no abusar de ella". Por eso en una reunión mantenida el pasado lunes con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, trataron esta problemática. "Es un tema que nos preocupa", afirma.

El Servicio Andaluz de Salud, por su parte, inició una nueva campaña de suscripción al servicio de AviSAS, a través del que los usuarios pueden tener información directa y avisos por parte de la sanidad pública andaluza sobre sus citas pendientes, la atención recibida o consejos generales de salud.

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