¿Por qué Julia Ormond ('Leyendas de pasión') desapareció del cine en la década de los 90?


         ¿Por qué Julia Ormond ('Leyendas de pasión') desapareció del cine en la década de los 90?

La carrera de la actriz británica, a la que recientemente hemos visto en ‘The Walking Dead: World Beyond’, se desintegró después de alcanzar la gloria con ‘Leyendas de pasión’. Años después, hemos sabido por qué.

“He aprendido a vivir y a cómo estar de verdad en el mundo, no apartada y contemplando la vida de los demás. Y nunca más huiré de la vida”. Quien escribió esto fue Billy Wilder, aunque la mano que trazara las palabras en una carta, y la voz por la cual las recordamos, fuera la de Audrey Hepburn en Sabrina (1954). Décadas después, Julia Ormond las repetiría en la adaptación que del clásico de Wilder hizo Pollack, y que en España está disponible gracias a SkyShowtime y a Movistar Plus+.

No sabemos si Julia Ormond aprendió realmente a vivir a la par que su personaje, la atolondrada e impresionable hija de un chófer a la que enamoró Harrison Ford. Sí, en cambio, que los años le han dado a Ormond una perspectiva cruelmente nítida de lo que puede ser la vida en las sombras de Hollywood. La actriz, que conoció a su marido en una representación de Cumbres borrascosas, también se topó con el hombre que habría de resquebrajar su carrera cuando Ormond se hallaba en la cima de su popularidad. Una cima borrascosa, aunque eso ella aún no lo sabía.

'Leyendas de pasión' y leyendas siniestras

En los noventa, el rostro de Julia Ormond hizo enrojecer de pasión a Brad Pitt en la recordada película de Edward Zwick. En su versión original, las leyendas que se contaban sobre el arrebatador y osuno Tristan no eran de pasión, sino of the Fall. Del otoño. O, en el caso de Ormond, de la caída.

La actriz británica encadenó tres éxitos de taquilla: la epopeya romántica junto a Brad Pitt, la mencionada adaptación de Sabrina y El primer caballero, junto a Richard Gere y Sean Connery. A partir de aquí, su deslumbrante éxito comienza a difuminarse: Ormond se marcha de Hollywood y protagoniza una película danesa y otra rusa, regresa a los Estados Unidos para actuar con Vince Vaughn en la olvidada Estafadores y confirma que algo extraño había ocurrido con su siguiente paso, un telefilme en Reino Unido. La carrera de Ormond había retrocedido hasta la casilla de salida. Sus días de vino y alfombras rojas se esfumaron. Volvía a ser una actriz que aparecía en películas inglesas para televisión.

Durante años, se dijo que Ormond se había apartado, voluntariamente, del sendero hacia la gloria. La actriz fundó a finales de los noventa una productora, Indican, que respaldó un documental sobre dos mujeres musulmanas durante la guerra de los Balcanes. El subtítulo de este largometraje era Historia sobre la violación, la guerra y las mujeres. Ormond hablaba, aunque el público lo ignorase, con conocimiento de causa.

Una víctima más de Harvey Weinstein

El pasado octubre, la actriz concedió una entrevista a Rolling Stone en la que comunicaba que había interpuesto una denuncia contra Harvey Weinstein, al que le esperan, por el momento, 21 años en la cárcel. El célebre e infausto productor de Miramax era, en los noventa, un gigante entre gigantes de la industria americana: Con 34, su nombre ha sido el segundo más mencionado durante los agradecimientos de un Óscar. El primero es el de Dios.

Ormond acusó a Weinstein de haberla agredido sexualmente en 1995. Entonces, entre actriz y productor mediaba una saludable relación profesional. Miramax había producido la última película de Ormond, Cautivos, y la británica había encontrado en el implacable mandamás a un hombre inesperadamente atento y predispuesto a ayudarla a escoger su próximo proyecto entre las decenas de guiones que, cada día, llegaban a manos del agente de Ormond.

Una noche de diciembre, Weinstein se citó con la actriz en un restaurante pa... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}

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