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El PSOE ha presentado este viernes su anunciada denuncia tras el apaleamiento de un muñeco del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la pasada Nochevieja en la calle Ferraz. El partido considera que estos hechos exceden de la crítica política y deben tener reproche penal. A su entender, colocan "al PSOE, y en particular a Pedro Sánchez, en el objeto de la diana de una exaltación de conductas con tintes violentos, de odio, de hostilidad y discriminación, que incitan a actitudes no legítimas, como es un 'magnicidio' o un 'linchamiento' y, con ello, poner en riesgo, aún abstracto, su propia seguridad e integridad personal".
La formación defiende en una denuncia con casi 60 folios llenos de imágenes que “de la gravedad de la metáfora se ha pasado a la gravedad de simulación de los hechos. Se ha pasado de la amenaza de la palabra a la amenaza con los hechos”. Creen que esas actitudes ponen en riesgo, no solo la integridad del presidente, sino que también la de los que representan al PSOE o se identifican con la ideología socialista, con una clara actitud amenazante a todos ellos; una conducta que no puede ser amparada por la libertad de expresión, y debiera ser objeto de reproche penal”.
Sobre esta cuestión, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) asestó un profundo varapalo a la Justicia española en 2018 por haber condenado a dos independentistas catalanes que quemaron fotos del Rey en Girona. Los jueces europeos concluyeron que eso no puede considerarse un acto de odio y advirtieron a España de que perseguir esa “controvertida” puesta en escena supone interferir en “la libertad de expresión”. La contundencia con la que se pronunciaron los jueces europeos entonces complica ahora la posibilidad de castigar el apaleamiento del muñeco de Pedro Sánchez.
A pesar de ello, de la opinión de los juristas y de sus propios socios de gobierno que tampoco vieron delito, el PSOE sigue adelante con su iniciativa. "Lo que es objeto de castigo -dice el partido- no es la expresión o los hechos en sí representativos de unas ideas, por execrables que sean, sino que estos se hagan de modo y en circunstancias que supongan una provocación al odio".
La dictadura y la guerra civil
La denuncia argumenta que son un "grupo de personas que defienden los postulados socialistas y los gobiernos que los llevan a cabo", que el PSOE "fue perseguido durante la dictadura franquista, y durante la guerra civil" y que eso se les recuerda ahora de nuevo en las concentraciones de Ferraz. "Nuevamente sus sedes, sus afiliados y simpatizantes se ven asediados desde noviembre de 2023 por estas concentraciones violentas que no consisten exclusivamente en una crítica o protesta política legítima, si no que trascienden procediendo a descalificar a través del insulto gratuito y las acciones de llamada a la violencia".
A lo largo de 59 folios, se recogen fotos, enlaces a vídeos y recortes de prensa sobre lo sucedido en Ferraz. También se citan expresiones que los asistentes dedican al presidente y al partido como “rojos de mierda” o “feliz 1936”. Citan el grito de “un, dos, tres, colgado de los pies” que se profirió en referencia a las declaraciones que hizo el líder de VOX, Santiago Abascal, el pasado 10 de diciembre contra el presidente del Gobierno. "Suponen un señalamiento público de un colectivo, en este caso mediante el ataque a quien representa al PSOE, por razones de carácter ideológico", concluye el texto.
Apunta a la financiación de Vox
El PSOE señala multitud de vínculos personales de cargos de Vox con estas protestas que se vienen realizando en las inmediaciones de la sede socialista de Ferraz desde hace semanas. Pero la denuncia dice que va más allá del apoyo puntual de representantes de esta formación política". "Debería procederse a la investigación de estas conexiones para la determinación de posibles responsabilidades penales en tales hechos, considerando la obtención de fondos económicos para llevar a cabo sus acciones". "Podría dar lugar a la consideración de que a través de estas estructuras paralelas se podría estar financiando su acción política de manera irregular, mediante donaciones y aportaciones opacas o de personas jurídicas prohibidas".
Piden a la Fiscalía que solicite a la Policía Nacional el atestado y pesquisas realizadas, incluyendo las identificaciones de las personas congregadas. También que se ordene a los agentes a la realización de diligencias de investigación para la identificación de esas personas así como la averiguación de quiénes han sido los responsables de la confección del muñeco que representaba al presidente del Gobierno, y quiénes dirigieron las acciones para su linchamiento. Por el momento, la Policía Nacional citó a declarar esta semana en calidad de investigado no detenido a la persona que se encargó de convocar el acto la última noche del año.
La presentación de esta denuncia se produce apenas unas horas después de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska avanzase que la Fiscalía de Sala de Delitos de Odio estaba coordinando las pesquisas policiales: “No me gusta, como ministro del Interior, hacer una valoración jurídico-penal de los hechos. Diré que esos hechos están siendo investigados por la Policía Nacional y coordinados por la Fiscalía de Sala de Delitos de Odio, y será la Fiscalía de Sala de Delitos de odio quien coordina, vuelvo a decir, esa investigación, la que determinará finalmente la relevancia que puedan tener los mismos”.
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