El PP rectifica su ataque desmedido contra el TC tras afirmar que es el "cáncer del Estado"

El PP rectifica su ataque desmedido contra el TC tras afirmar que es el

Esteban González Pons puso este martes la guinda a la campaña de descrédito contra el Tribunal Constitucional que el PP lleva semanas alimentando. Durante un coloquio en Barcelona, que no figuraba en la agenda de previsiones del partido, el vicesecretario de Institucional se reafirmó en que, en su opinión, el órgano de garantías es "el cáncer del Estado de derecho". Lo repitió hasta en dos ocasiones. Y dejó la puerta abierta a que Génova dejase de presentar recursos al Tribunal Constitucional por la desconfianza larvada con su presidente, Cándido Conde-Pumpido, incluyendo el que el partido tenía previsto presentar contra la ley de amnistía.

"Que a nadie le sorprenda que el PP deje de presentar recursos al Tribunal Constitucional. Que a nadie le sorprenda que nos esperemos a que venga un nuevo tribunal", lanzaba. La moderadora del coloquio organizado por el Círculo Ecuestre de Barcelona con La Vanguardia cuestionó entonces si tampoco seguiría adelante con el recurso contra la ley de amnistía, iniciativa que ha defendido Feijóo por activa y por pasiva. "No voy a precisar tanto. No hemos tomado esa decisión, pero que a nadie le sorprenda si algún día la tomamos", aseguró.

El desconcierto reinó en las filas del PP tras la intervención de Pons. ¿Había cambiado el partido su estrategia jurídica? ¿Daría marcha atrás Feijóo en su intención de recurrir al TC la despenalización del procés? Distintos dirigentes del partido se encogían de hombros. Pero Génova atajó cuatro horas después la polémica con una rectificación en boca del propio Esteban González Pons. Primero aclaró que el PP sí iría al órgano de garantías para recurrir la ley de amnistía cuando esté aprobada de forma definitiva, para que clarifique, dice, "si comparte la opinión de los letrados de la Comisión de Justicia" y, por tanto, "determine que es inconstitucional".

Pero lo más llamativo del comunicado venía con la rectificación de la definición del TC como un "cáncer". "La comparación no es afortunada. Quiero retirarla y disculparme de manera muy concreta con las personas que sufren o han sufrido esa enfermedad. En el PP sí sabemos reconocer un error", incidía el vicesecretario. Los populares reiteran "el máximo respeto a las instituciones" de Génova pese a los exabruptos que pronunció este martes el dirigente popular. Y no solo por la frase en concreto que han retirado.

González Pons: ''El cáncer del Estado de derecho hoy se llama Tribunal Constitucional''

Pons aseguró que el TC "está contaminado políticamente" porque "interfiere o sustituye el trabajo del poder judicial", en alusión a los dos últimos fallos del órgano de garantías que enmiendan dos sentencias del Supremo, una sobre Otegi y otra sobre el exdiputado Alberto Rodríguez. "El árbitro está decidiendo el partido", pronunció, antes de reiterar que "el cáncer del Estado de derecho hoy en España es el TC presidido por Cándido Conde-Pumpido", palabras que matizó horas después.

El vicesecretario de Institucional e interlocutor del PP con el Gobierno sobre el poder judicial cuestionó de forma directa la autonomía del Tribunal Constitucional, primero por el sistema de mayorías —un reparto de siete a cuatro con mayoría progresista—; segundo por el hecho de que, en su opinión, se haya "hurtado" a la minoría la vicepresidencia del órgano, y tercero por la participación de dos magistrados que "fueron miembros del Gobierno", en alusión a Juan Carlos Campo y Laura Díez. "Los magistrados del sector progubernamental del TC tienen disciplina de voto y votarán siempre lo que diga Pumpido, que está en conexión directa con el Gobierno", agregó.

Pilar Gómez

Pese a rectificar horas después, las polémicas palabras de Esteban González Pons solo han alimentado la campaña de descrédito que el PP ha lanzado no sólo contra el Tribunal Constitucional, sino también contra el Congreso. La decisión del órgano de garantías de revocar varias sentencias consecutivas del Tribunal Supremo encendió las alarmas en Génova, que acusó al órgano de garantías de intentar "suplantar" al alto tribunal. Feijóo anunció incluso hace unos días que organizaría un grupo de trabajo con un equipo de juristas para analizar en profundidad las últimas resoluciones.

El líder del PP no ha escondido tampoco su desconfianza respecto al presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, al que reprocha no haber "desmentido" que elaborase o participase en la redacción de la ley de amnistía, declaraciones que reiteró a principios de enero en una entrevista para El Debate. Fuentes cercanas al órgano de garantías afirman que el PP ha trasladado ese malestar, y que la posición de Pumpido respecto a la amnistía ha sido determinante para la ruptura de puentes que Génova escenifica de forma constante.

No obstante, la estrategia de desprestigio al Tribunal Constitucional por sus presuntos vínculos con el Ejecutivo choca con la ofensiva de Feijóo contra el propio Sánchez, al que acusa de "atacar a los jueces" por las cesiones al separatismo. A principios de esta misma semana, el PP anunció que aprobaría la reprobación de Teresa Ribera en el Senado por sus insinuaciones sobre supuesto lawfare contra el independentismo y por sus críticas contra el juez García-Castellón.

"No hay disculpa que tape un ataque"

La tardía rectificación de Pons no ha servido para apagar una polémica que el PSOE se ha encargado de avivar. "Las declaraciones de Esteban González Pons son impropias de un demócrata", sentenciaron los socialistas también en un comunicado, en el que afirmaron también que "no hay disculpa que pueda tapar el ataque que ha hecho a los magistrados que forman parte del TC". Ferraz carga contra el "desprestigio" iniciado por Feijóo y su equipo contra el órgano de garantías, e inciden en la tesis de que el PP "no soporta lo que no controla".

"La deriva populista y reaccionaria del Partido Popular es muy preocupante y peligrosa para las políticas de Estado", insistían los socialistas. El PSOE aprovechó la polémica para desviar el foco de su controvertido acuerdo con Junts para incluir en la ley de amnistía delitos vinculados al terrorismo. No solo Ferraz emitió un comunicado, también salieron al ruedo dirigentes como Patxi López o María Jesús Montero. "La deriva antisistema del PP no tiene límites. Parece que juegan a ver quién la dice más gorda. Si para esto llegó Feijóo a liderar su partido, mejor, por el bien de todos, que se vuelva a su casa", sentenció por ejemplo el portavoz parlamentario.



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