La modernidad empresarial corre a lomos de la leyenda y la explosión del fabricante chino de coches BYD se sitúa bajo las riendas de Wang Chuanfu (56 años). Nacido en un pequeño pueblo, huérfano en la adolescencia, licenciado en Químicas y especializado en tecnologías de baterías y fundador de una pequeña empresa gracias a los 300.000 dólares que le prestó un amigo junto a su primo Lu Xiangyang. Esos son los prolegómenos de una compañía que empezó vendiendo celdas de baterías a los fabricantes de telefonía móvil Motorola y Nokia a finales de los años noventa y que este enero se descubría al mundo mudada en el mayor fabricante de coches eléctricos.
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http://dlvr.it/T1xVyB
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