Habrá reunión entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. Y no una, sino varias a lo largo de la legislatura. Con Puigdemont y con Oriol Junqueras. El presidente del Gobierno lo ha confirmado este martes en una conversación informal con periodistas en la copa de Navidad que organiza la Moncloa, aunque no ha precisado cuándo se producirá la foto, si antes o después de la aprobación definitiva de la ley de amnistía.
Sánchez considera que el encuentro con el expresident de la Generalitat es un paso coherente con la decisión de amnistiar los delitos vinculados a los hechos del procés. La clave, defiende, es entender que estamos en el camino hacia una normalización de la relación con todos los actores políticos, en referencia a Junts y a ERC. Porque con Junqueras también habrá foto, tras la llamada que ambos intercambiaron en las negociaciones para su investidura.
"Si aprobamos la ley de amnistía, lo lógico es que me pueda reunir con Puigdemont y Junqueras", explicó el jefe del Ejecutivo. Y esto, ratificó, es lo que va a suceder en su condición de secretario general del PSOE. Aunque, como contó este diario, Junts presiona para que la cita entre Sánchez y el expresident de la Generalitat sea en enero, el líder socialista evitó concretar cuál será el calendario. Pero no parece que se trate de algo inminente.
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Carlos Rocha
Lo natural, en su opinión, es que la imagen con Puigdemont se produzca una vez que ya entre en vigor la ley de amnistía, una circunstancia que, según los cálculos del grupo socialista en el Congreso, podría suceder el próximo mes de mayo. Pero Sánchez tampoco cerró la puerta a que la cita sea antes. El matiz es importante porque, sin que Puigdemont sea amnistiado, sigue siendo un prófugo de la Justicia, por muchos acuerdos políticos que el PSOE haya cerrado con él.
En cualquier caso, el presidente destacó que habrá varios encuentros, que serán públicos, con el expresidente catalán y con Junqueras, en coherencia con todas las decisiones que ha adoptado, desde los indultos a la amnistía. Ni siquiera teme a que este acercamiento a los independentistas, mayor aún que en la anterior legislatura, le pueda ocasionar desgaste electoral. La prueba, recordó, es que, tras aprobar los indultos, en las elecciones del 23-J sacó un millón de votos más.
Fue la semana pasada el secretario general de Junts, Jordi Turull, quien levantó la liebre sobre una posible cita entre Sánchez y Puigdemont. "Un encuentro como debe ser, sin fotografías ni logos de partido", dijo. Pero el presidente del Gobierno, en una primera valoración, negó que lo tuviera en agenda, aunque no desmintió su celebración. Tampoco se hizo desde el PSOE, que, incluso, apuntó que "se verán en algún momento". Ya no hay ninguna duda de que habrá reunión, la cuestión ahora es la fecha. Cuánta prisa tiene Junts y si Sánchez logrará que sea después de que haya amnistía.
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