Podemos tiene la intención de reforzar su coordinación con ERC y EH Bildu para tener más fuerza para presionar al Gobierno, pero no se plantea utilizar sus...
Podemos tiene la intención de reforzar su coordinación con ERC, EH Bildu y BNG para tener más fuerza para presionar al Gobierno, pero no se plantea utilizar sus cinco votos en el Congreso para poner en riesgo la estabilidad del Ejecutivo derribando sus medidas clave. Así lo confirmaron este miércoles fuentes próximas a la secretaria general morada, Ione Belarra, apenas un día después de que el partido tomara por sorpresa la decisión de abandonar el grupo parlamentario de Sumar en la Cámara Baja y pasar al grupo mixto.
La primera jornada tras el divorcio definitivo entre Podemos y Sumar coincidió con la celebración del aniversario de la Constitución, un acto que se celebra anualmente en el Congreso y en el que, este miércoles, se respiraba un cierto alivio tanto por la parte morada como por la de la coalición que lidera Yolanda Díaz. Los dirigentes de ambas organizaciones son conscientes de que la relación se había deteriorado tanto que era ya prácticamente irreconducible, y aunque no celebran el modo en el que han terminado las cosas, también son conscientes de que tomar caminos separados les permitirá evitar meses de pelea interna.
La incógnita principal de este miércoles, no obstante, era saber hasta qué punto llevará Podemos su pulso al Gobierno. Y fuentes tanto de los morados como del PSOE confirman que el martes por la tarde la secretaria general de Podemos mantuvo una conversación telefónica con el ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños -su principal interlocutor en el pasado Gobierno de coalición-, en la que, entre otras cosas, Belarra le confirmó que la intención de Podemos no es torpedear la legislatura y poner en riesgo la continuidad del Ejecutivo bloqueando sus políticas más importantes.
Fuentes moradas ponen como ejemplo que no se plantean votar en contra de la extensión del "escudo social" para hacer frente a la crisis económica derivadas de las consecuencias de la guerra en Ucrania que debe aprobarse antes de fin de año. Lo que sí hará Podemos será reforzar su colaboración con ERC, EH Bildu y el BNG para conformar un bloque parlamentario que haga presión por la izquierda al Gobierno. Las fuentes consultadas sostienen que esa colaboración lleva produciéndose ya desde la pasada legislatura, pero apuestan por mantenerla y profundizar en ella ahora que Podemos vuelve a tener libertad de acción para anclar al PSOE y a Sumar a la izquierda.
Fuentes de Sumar, por su parte, se muestran tranquilas tras la salida de Podemos del grupo parlamentario y pronostican que el panorama general de la legislatura no cambiará demasiado porque los morados se verán obligados a elegir entre votar con el Gobierno y sus socios parlamentarios o hacerlo con PP y Vox. El entorno de Yolanda Díaz, además, confirma que el martes por la tarde la propia vicepresidenta habló por teléfono con el presidente Pedro Sánchez para analizar la situación, y sostienen que la sensación que compartieron fue de relativa tranquilidad.
Fuentes próximas a Díaz plantean, en este sentido, que la ruptura de Podemos con Sumar tiene que ver con la búsqueda de un "protagonismo" que los morados habían perdido dentro de la coalición. Y deslizan, además, que la formación no tiene tan prietas sus filas como quisiera, como demostraría la dimisión del ya exlíder de Podemos en la Comunidad de Madrid Jesús Santos o el abandono de la militancia de la líder de En Comú Podem en el Parlament catalán, Jéssica Albiach, ambas ocurridas este martes. Santos y Albiach, eso sí, llevaban ya tiempo alejados de la dirección estatal de Podemos y de la ... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}