La fragata española Victoria encabeza la operación que vigilar la situación del mercante búlgaro MV Ruen, que estaría desde el pasado 14 de diciembre bajo control de un grupo pirata al norte del océano Índico. La nave española, buque de mando de la TF-465 de la Fuerza Naval de la Unión Europea (Eunavfor), estaba desplegado en la zona como parte de la operación europea de seguridad marítima Atalanta y llegó durante la madrugada al lugar del incidente.
El jueves pasado, el capitán del MV Ruen, un mercante de 45.000 toneladas y más de 150 metros de eslora con un cargamento de metales, dio una alerta de seguridad al centro de mando de la Eunavfor, en Rota, cuando navegaba por la costa norte de Puntlandia, en aguas somalíes, y cerca de la isla yemení de Scocotra. Al día siguiente, un avión de patrulla marítima indio logró establecer comunicación con los 18 tripulantes, que habían buscado refugio en la ciudadela tras ser abordados por un grupo de piratas. Horas después, los asaltantes habrían conseguido entrar en la ciudadela, sacar a la tripulación y tomar control del barco, de la compañía estatal búlgara Navibulgar y que navega bajo bandera maltesa.
Ya el sábado, el buque de la Marina india INS Kochi y el buque de la Marina japonesa JPN Akebono, llegaron a las inmediaciones del buque secuestrado para monitorizar la situación. Poco después llegó la fragata Victoria F-82, dando el relevo al buque nipón y quedando junto al INS Kochi a la espera de "recibir nuevas instrucciones".
"La coordinación entre ambos buques es permanente y mantienen monitorizado al mercante las 24 horas con los sensores de ambas fragatas, helicópteros y vehículos no tripulados embarcados (AB-212 y Scan Eagle en el caso del buque de la Armada)", informó el Estado Mayor de la Defensa en un comunicado.
En las últimas horas, agrega la información, un miembro de la tripulación del ‘MV Ruen’, cuyo destino era el puerto turco de Gemlik, fue evacuado al ‘INS Kochi’ por una emergencia médica. Según el Gobierno búlgaro, entre los tripulantes hay nacionales de Bulgaria, Myanmar y Angola. Por el momento se desconoce qué grupo habría secuestrado la embarcación.
Desde 2009, la fragata Victoria, de la 41ª Escuadrilla estacionada en la Base Naval de Rota, en la bahía de Cádiz, ha participado en varias acciones antipiratería en el marco de la operación Atalanta. Para ello, el buque clase Santa María fue adaptado a este servicio, con refuerzo de su blindaje y la instalación de varias ametralladoras de corto alcance (sustituidas en 2019 por torres Sentinel 2.0 de 12,7 mm de Escribano M&E operadas por control remoto).
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