La Comisión Europea está decidiendo si acepta convertirse en la mediadora entre el Partido Popular y el Partido Socialista para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el órgano de Gobierno de los jueces que lleva cinco años bloqueado por la falta de acuerdo entre las dos principales fuerzas políticas. "Estamos reflexionando", ha explicado un portavoz del Ejecutivo comunitario, en donde la renovación del órgano de los jueces se considera la total prioridad para España en materia de estado de derecho, un asunto con el que se lleva presionando al Gobierno y a la oposición a muchos niveles desde hace años.
"Las autoridades españolas han solicitado a la Comisión que facilite las discusiones para avanzar con la reforma del Consejo General del Poder Judicial", ha señalado el mismo portavoz de la Comisión Europea, que ha aprovechado para recordar la línea que defiende Bruselas en sus informes anuales sobre la situación del Estado de derecho en su capítulo dedicado a España. "Permítanme recordar nuestra posición: para la Comisión, es importante que la cuestión de la falta de nombramientos de los miembros del Consejo General del Poder Judicial se aborde como una cuestión prioritaria, y también que, inmediatamente después, tras la renovación, se inicia un proceso para adaptar el sistema de nombramientos a las normas europeas y garantizar que la independencia judicial no se vea comprometida".
En el pasado ya hubo intentos, por parte de Didier Reynders, comisario de Justicia, de convertirse en un mediador entre el Partido Popular y el PSOE durante una de sus visitas a España, algo que, sin estar acordado con el resto de la Comisión, generó molestias en otros sectores del Ejecutivo comunitario, donde consideraban que no se podía asumir ese papel de manera unilateral. Ahora, la petición del Gobierno y de los populares abre a que la Comisión Europea pueda asumir ese papel que quiso jugar Reynders.
Todo lo que separa a Sánchez y Feijóo para desbloquear el Poder Judicial
Marisol Hernández
"Hemos hecho un sondeo discreto y la Comisión estaría dispuesta a supervisar la negociación y el acuerdo. No le voy a presentar al presidente una propuesta que la Comisión rechace posteriormente. Lo hemos hecho y la respuesta ha sido favorable", explicaba Alberto Núñez Feijóo este viernes tras reunirse con Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados. El líder popular se reunió el pasado 14 de diciembre en Bruselas con Vera Jourová, vicepresidenta de la Comisión encargada de supervisar el área de Justicia.
Mientras que Reynders es más sensible a las posiciones populares, provocando el enfado del Gobierno en distintas ocasiones, como cuando una fuente socialista lo tachó de "comisario de derechas" por su carta sobre la amnistía en mitad de las negociaciones con Junts per Catalunya, Jourová es, a ojos del Gobierno, más predecible y preferible. Con el tiempo, ambos han ido convergiendo en el elemento central: la secuencia para desbloquear el CGPJ. En algunos momentos Reynders se ha mostrado favorable a un acuerdo global que al mismo tiempo aborde la renovación y la reforma, pero con el tiempo ha ido convenciéndose de que el bloqueo es tal que esa secuencia no iba a facilitar que el órgano de Gobierno de los jueces volviera a funcionar con normalidad rápido, decantándose por abordar primero la renovación e inmediatamente después la reforma, aunque el comisario belga nunca ha cerrado la puerta a que, si es posible, ambas cosas ocurran al mismo tiempo.
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