El jueves, en torno a las nueve de la mañana, unos 60 soldados de la Brigada Guzmán el Bueno X se disponían a cruzar un pantano de prácticas en el campo de tiro de Cerro Muriano, en Córdoba. Era la última jornada de maniobras antes de que los jóvenes, salidos del centro de formación hace pocos meses, recibieran la tradicional boina que marca el fin de su adiestramiento a pocos días para Nochebuena.
El grupo estaba dividido en dos secciones. La primera comenzó a vadear el embalse, en una llamada práctica de flotabilidad. Pero a mitad del ejercicio, cuando ya algunos habían cruzado, comenzaron a oírse gritos de auxilio. El soldado Carlos León Rico había caído y desaparecía bajo las aguas heladas de la pantaneta. El cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar se lanzó a socorrerlo, pero también se perdió su rastro, según relataron fuentes conocedoras de la situación.
Varios soldados más cayeron al agua y algunos fueron ingresados en el hospital con hipotermia. Los que estaban en la segunda sección entraron entonces en la laguna para tratar de ayudar como podían a sus compañeros, sacándolos de la corriente y dándoles su ropa seca. Alguno se lanzó a la charca para intentar rescatar a los caídos y también tuvo que se tratado por hipotermia. Llamaron a la ambulancia, que estaba en la base y no se había desplazado a las maniobras, por lo que podría tardar más de 30 minutos en llegar.
Horas después, los cuerpos de los dos militares eran encontrados sin vida tras las intensas tareas de búsqueda por parte de los propios efectivos de la brigada, con ayuda del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y los servicios de emergencia. Murieron ahogados.
"En un ejercicio de paso de cursos de agua, se ha producido un accidente como consecuencia del cual han fallecido ahogados un cabo y un soldado pertenecientes a la Brigada Guzmán el Bueno X", dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado en el que trasladó las condolencias a las familias. "La investigación de las circunstancias que han rodeado al accidente está en manos de la autoridad judicial competente", agregó.
El capitán responsable de los ejercicios ha sido retirado del mando de la compañía. Según informa el Ejército de Tierra, esta decisión ha sido adoptada "de forma inmediata" y "sin perjuicio del resultado de la investigación judicial que se está llevando a cabo".
Retiran del mando al capitán responsable de los ejercicios en los que murieron dos militares
EFE
Algo no cuadra
El cabo Jiménez Andújar tenía 34 años; estaba casado y natural de Villafranca de Córdoba (Córdoba). Ingresó en el Ejército de Tierra en 2011, destinado al Regimiento de Infantería La Reina 2, donde ascendió a cabo en 2019. Participó en misiones internacionales en Letonia y Líbano y había sido condecorado con dos cruces al mérito militar con distintivo blanco. Iba a ser padre en pocos meses. El soldado León Rico tenía 24 años y estaba soltero. Nacido en Viso del Alcor (Sevilla), había ingresado en el Ejército de Tierra el pasado 8 de mayo.
"Por la información que hemos podido contrastar, esto ha sido un despropósito. Las asociaciones de militares profesionales estamos cansados de pedir en consejo de personal más medidas de protección y más mitigación de los riesgos laborales en temas de instrucción y adiestramiento. Porque si no, pasan cosas como esta", explica Francisco José Durán, representante de la asociación Unión de Militares de Tropa (UMT), a El Confidencial. "En este tipo de maniobras, sea tierra, mar o aire, todo está regulado y medido al detalle. Se sabe exactamente qué tipo de ejercicio se va a desarrollar y no se deja nada al azar. Aquí hay algo que no cuadra", apunta.
Retiran del mando al capitán responsable de los ejercicios en los que murieron dos militares
EFE
No hay ninguna declaración oficial sobre el posible motivo del accidente. Pero fuentes militares apuntan a un problema con las "líneas de vida", que son las cuerdas, anclajes y arneses que evitan que los soldados puedan ser arrastrados por el agua. La laguna en la que sucedió la tragedia es un embalse artificial en el que se realizan ejercicios de nado, vadeo y maniobras con blindados en Cerro Muriano, unas de las bases militares más importantes del país con 4.400 hectáreas.
Las mismas fuentes cuestionan la idoneidad del ejercicio, que se realizó a temperaturas extremas (los termómetros apenas superan los 4º a esas horas de la mañana) para soldados con muy poca experiencia y todavía en período de instrucción complementaria. También se preguntan por la ausencia de un soporte sanitario a la altura de la maniobra o por qué las líneas de vida, de una forma u otra, no estuvieron debidamente emplazadas o no funcionaron correctamente.
Las asociaciones de militares se han movilizado para pedir explicaciones el Ministerio de Defensa. "(La asociación) ATME ha solicitado información sobre el número de horas, recogidas en el Plan de Instrucción, que realizó el personal de nueva incorporación que participaba en el ejercicio con el fin de aprender los procedimientos que se deberían poner en práctica para saber reaccionar en las situaciones ambientales en que se realizó el ejercicio dentro del embalse, si el ejercicio de paso de cursos de agua estaba recogido en la programación de las maniobras y que medidas de seguridad y sanitarias se tomaron (presencia de ambulancia, médico, sanitarios, etc.)", dijo la Asociación de Tropa y Marinería (ATME) en un comunicado.
Las asociaciones recuerdan que los problemas de seguridad en ciertas maniobras no son un caso aislado. En octubre, dos soldados del Grupo de Artillería de la Brigada Galicia VII del Ejército de Tierra —soldado Iván Mejuto Rodríguez y el sargento Raúl Molina Descalzo— fallecieron cuando el camión en el que regresaban de unas maniobras se salió de la vía a la altura de Langa de Duero (Soria) y cayó por una pendiente de seis metros. El pasado septiembre, el 'guerrillero' Adrián Roldán Martín, del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de Rabasa (Alicante), murió mientras realizaba tareas de limpieza y mantenimiento de armas después de un ejercicio.
"Un cúmulo de situaciones muy extrañas y pedimos más transparencia. Eran chavales recién salidos de los centros de formación y estaban finalizando su instrucción. Toda una vida por delante. Es que se te parte el alma", concluye Durán.
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