El mal tiempo llega a España y con él puede haber ocasiones en las que las fuertes lluvias aneguen la vía, lo que puede poner en riesgo la seguridad de los conductores y los pasajeros. Por ello, es vital saber cómo actuar.
Ya quedan lejos los días con horas eternas de Sol y calor. El verano ha dejado paso al otoño en España y el invierno está a la vuelta de la esquina, y con él el mal tiempo. Las fuertes tormentas, el frío y las heladas se vuelven cada vez más protagonistas, por lo que es esencial saber cómo actuar si en plena carretera te pilla una gran cantidad de lluvia, que a veces puede ocasionar balsas de agua en el asfalto.
Si un conductor se encuentra con una gran concentración de agua en la carretera, la mejor opción es evitar atravesarla, ya que a veces se tiende a subestimar tanto la profundidad como la fuerza de arrastre del torrente. Aun así, hay ocasiones en los que la masa líquida es imparable y arrasa con todo a su paso, incluidos los vehículos, por ello hay que conocer el procedimiento para abandonar el coche de forma segura antes de que ocurra algo más grave.
Salir del coche en una riada es lo primordial
Si el automóvil es arrastrado por el agua, el conductor se convierte en un pasajero más y es incapaz de controlar el coche. Por ello, hay que intentar salir de él lo antes posible, pero no de cualquier manera, ya que si se hace de manera incorrecta puede que evite un peligro para encontrarse con otro. Para llegar a tierra firme de manera segura, hay dos vías por las que se puede abandonar el coche.
La primera de ellas es por la ventanilla, que a la vez es la más segura, porque es de las pocas partes del coche que no están en contacto directo con el agua. Si no se consigue bajar el cristal por la potencia del agua o por otro motivo, lo que se debe hacer es directamente romperla, para lo cual se pueden usar los reposacabezas, ya que tienen una función secreta específica para este tipo de situaciones y que puede salvar vidas.
¿Qué hacer si no se puede salir por la ventanilla?
Si, a pesar de los esfuerzos, no se consigue romper los cristales del lado del conductor o del copiloto, hay otra opción para abandonar el automóvil, aunque hay que tener en cuenta un factor añadido: la dirección de la riada. Por lo tanto, al intentar abrir la puerta del coche hay que hacerlo siempre a favor de la corriente, ya que si no va a ser prácticamente imposible que se consiga.
Una vez fuera del vehículo, hay que buscar el lugar más alejado del agua, que por lo general suele ser el techo del coche. Una vez subidos ahí, será más fácil que los equipos de emergencia nos localicen, lo que a su vez facilitará el rescate. Estos dos métodos son muy útiles para salir del automóvil si uno se topa con una riada, pero como es mejor prevenir que curar, si se encuentra con una balsa de agua en la carretera, lo mejor es dar media vuelta y evitar atravesarla.
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