Era el 17 de diciembre de 1963 cuando la antigua estación meteorológica de Calamocha-VOR, situada en el municipio turolense de Fuentes Claras, registró una temperatura de -30 °C. Se trata del récord histórico de temperatura mínima en territorio habitado desde que existen registros, según ha afirmado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en sus redes sociales.
Aquel día, de hace 60 años, se dieron tres factores meteorológicos muy claros. Por un lado, el suelo cubierto de nieve tras el temporal de los días 14 y 15 de diciembre. Por el otro, un día después, la zona amaneció con el cielo despejado, sin apenas viento y con una gran calma atmosférica. Todo ello favoreció el enfriamiento radiativo, aumentando exponencialmente las temperaturas en negativo. De ahí los -30 °C.
Los vecinos más mayores de Calamocha aún recuerdan como aquel día se helaban las pestañas y hasta los orinales, y sus testimonios han quedado recogidos en un vídeo que se puede ver en el canal TDT Calamocha TV, según recoge el Diario de Teruel, que añade que el pueblo es considerado, junto a Teruel capital y Molina de Aragón (Guadalajara), uno de los tres vértices del “triángulo de hielo” o “polo del frío” español.
¿Qué es el “triángulo de hielo” español?
Esta franja geográfica, situada entre Guadalajara y Teruel, registra las temperaturas más bajas en zonas pobladas de España, según los datos oficiales de Aemet. Se trata de un territorio con una extensión de 2.000 kilómetros cuadrados y una altitud entre 800 y 1.000 metros que concentra todo el frío del país.
Esta zona es propensa a alcanzar muy bajas temperaturas debido a que se trata de un enclave de horizontes amplios en donde sus características condiciones climáticas, como la entrada de fuertes vientos polares, hacen que estos episodios de frío extremo se den con más frecuencia que en otros puntos de la geografía española.
Molina de Aragón, Calamocha y Teruel es la zona de España donde se concentra el frío extremo
Debido a las constantes heladas y a las escasas lluvias, el terreno apenas sirve para cultivar cereales, patatas o remolacha. Aunque la zona entra dentro de la España vaciada, el enclave está situado entre la sierra de Albarracín y el valle del Jiloca, que ofrecen encantos turísticos y culturales que merecen la pena ser visitados.
{getToc} $title={Tabla de Contenidos}